Primer recreo sonoro: hoy es 21 de diciembre del 2020, un año para recordar. Además, supuestamente hoy transitamos hacia la era de acuario así que ¡alto día para arrancar un nuevo emprendimiento creativo dentro de Monoblock! Aún no sabemos hacia dónde nos va a llevar ni qué va a resultar, pero bueno, ¡allá vamos!
Le damos la bienvenida a Andi Pomato, músico y compositor, a la primera sesión de Recreo Sonoro en #TheOffice Monoblock. Nos encanta que seas nuestro primer invitado. Queremos preguntarte algunas cosas sobre vos y sentirnos inspirados con tus ideas, además de con tus canciones.
• ¿Siempre supiste que querías ser músico o hubo otras versiones de Andi?
Siempre supe que el lugar en el que más cómodo me siento es arriba del escenario. Sin embargo, en el medio tuve la oportunidad de atravesar otras experiencias. Hay un dato de color que quizás suena raro, pero soy psicólogo. Me acerqué a la psicología por una inquietud social y, bueno, atravesé ese camino también. Pero toda mi vida me dediqué a cantar: no supe hacer otra cosa tan bien, no hay otro lugar donde me sienta tan cómodo como con una guitarra colgada, un micrófono y entre amigos compartiendo música. Es el único lugar donde realmente siento que soy yo.
• ¿Podés recordar el momento preciso en el que te cayó esa ficha y dijiste: “esto es lo mejor que sé hacer”? ¿Alguna anécdota?
Cuando me recibí de psicólogo. Mientras estudiaba la carrera trabajaba como músico. Tenía proyectos, tocaba bastante y gracias a eso incluso pude irme de casa de mis padres e independizarme. Entonces cuando terminé la carrera me dije: “¿Y ahora con este título de psicólogo qué voy a hacer?”. En ese tiempo estaba trabajando mucho el tema de quién era yo y cuál era mi misión en terapia, porque como buen psicólogo hice terapia muchos años de mi vida y fue clave, fue iluminador para mi camino.
Entonces me di cuenta de que mi misión era tener una guitarra colgada y además ¡siempre me gustó mucho viajar! por eso decidí irme un tiempo a Europa con los ahorros que venía juntando de muchos años de trabajo, volví y dije “yo soy esto”. Así que desde el año 2012 mi vida es 100% musical. Me levanto todos los días e intento hacer canciones, idear proyectos, pensar la tapa de un nuevo disco… y como buen músico independiente estoy a cargo de muchas cosas, por suerte me acompañan buenos amigos y Pauli, mi compañera, que aportan muchísimo desde su arte. Porque ser músico independiente en el 2020 no ha sido tarea fácil.
No hay otro lugar donde me sienta tan cómodo como con una guitarra colgada, un micrófono y entre amigos compartiendo música. Es el único lugar donde realmente siento que soy yo.
Andi pomato
• ¿Cómo te ha afectado la pandemia? en forma negativa y en forma positiva.
Tenía pensado volver a Europa con una gira programada de 3 meses y más de 30 shows confirmados. Tenía un pasaje a Londres para el 13 de marzo (justo el día que cerró Ezeiza). Los primeros días de marzo comenzaron a cancelar algunos shows, y el día 13 me levanté a la mañana y me dije “yo no me puedo ir a ningún lado” y al rato se hizo el anuncio del cierre de los aeropuertos. Así que bueno, ya no había opción. Estuve un mes dándole vueltas a la situación y planteándome “¿ahora quién soy?”, de nuevo, como en 2012. Recordé que mi misión es seguir estando con la guitarra compartiendo mi música y acompañar a músicos independientes que iniciaban su camino este año. Quizás el año más oscuro para el arte independiente en general, no solamente para la música sino también para el teatro o para el cine.

Comencé a hacer una serie de shows en streaming que empezaron a ir bien y atrajeron sponsors que siempre trabajaron conmigo, y por ahí se fue armando el año. De golpe me vi, no solamente con un ingreso económico (pues hasta marzo mi único ingreso como artista era tocar en vivo), sino que se abrió un nuevo abanico de posibilidades: ahora soy curador de música para una plataforma en Estados Unidos, comencé a producir a otros artistas amigos…todas cosas que se fueron dando naturalmente mientras iban pasando los días, mientras yo estaba absolutamente perdido como todos los músicos de este planeta.
Fue un año cargado de emociones, pero si tengo que hacer un balance resultaría sumamente positivo, porque nunca me hubiese imaginado hacer tantas cosas como las que hice este año.
· ¿Cuál consideras que fue la clave para que ese balance fuera positivo: qué actitud o situación lo hicieron posible?
Yo creo que se vincula a lo que veníamos diciendo antes, pensar cuál es el espacio en el que uno se siente cómodo y genuino. Yo, cuando me hice esas preguntas al inicio de la cuarentena, reafirmé que mi lugar en el mundo es con una guitarra. Así que busqué la forma de encontrarme con la gente a la que le gustan mis canciones mediante los streamings.
También seguir haciendo cosas relacionadas con la música: comencé a producir para otros artistas e hicimos videoclips para amigos músicos junto con Pauli y de golpe se hizo como una nueva realidad. Aquí estamos, cerrando un año raro pero positivo.
• Por lo que me decís, tu trabajo va más allá de estar sentado con la guitarra probando acordes y escribiendo letras ¿cómo es para Andi el proceso creativo? ¿tenés una estructura pensada para dedicarle tiempo a distintas partes de este proceso complejo que comprende ser un músico autogestionado?
Nunca tuve una fórmula o una rutina en relación a la creación, siempre me dejé llevar por los impulsos y las ideas que aparecen sin previo aviso. También he atravesado momentos en los que uno dice “che, a ver voy a intentar cerrar esta canción” y eso no pasa, por eso con el tiempo aprendí a dejarme llevar por esas ideas que bajan e iluminan el camino. Se trata de atraparla y darle forma de la manera más completa posible.
Durante la cuarentena hubo semanas en las que me costaba agarrar la guitarra, no surgían ideas nuevas, entonces me dije “aunque sea voy a escribir un estribillo o una estrofa todos los días” y funcionó solo por un tiempo. Lo que más me motivó para volver a escribir fue encontrarme de nuevo con el baterista con el que toqué toda mi vida. Pude mostrarle el material que había creado y darnos una idea acerca de lo que será mi nuevo disco.
Creo fielmente que la energía que se produce cuando dos músicos se juntan es mucho más relevante que cualquier tecnología que pueda tener al alcance para componer. Sigo apostando por grabar en acústico, soy de la vieja escuela en ese sentido. También me inspiró mucho mantener el contacto con amigos dispersos en todas partes del mundo. Muchas amistades que hoy cruzan océanos y que siempre son una fuente de inspiración para charlar, compartir ideas y sensaciones, es un contacto muy valioso para encontrar fuerza y seguir creando.
• ¿Tu inspiración viene a partir de músicos reconocidos o a través de estos contactos que hacés con amigos y compañeros de aventuras alrededor del mundo?
Este año escuché mucha música de amigos o música más contemporánea. Siempre influenciada por la música de los años 60, que es la que más me gusta, y que constituye la base de toda la música pop. Escuché mucho material de artistas actuales, más o menos contemporáneos a mi, que me gustan muchísimo como Bon Iver, Novo Amor, Christian Lee Hutson, entre otros.
También es importante para mi estar en contacto con amigos músicos, enterarme en qué andan ellos: todos experimentaron nuevos territorios del mundo musical y eso es súper interesante para seguirlo. Así que en ese sentido creo que las dos fuentes.
Hacer canciones es algo que no voy a poder dejar de hacer nunca, y creo que si tengo que pensar un lema, ese sería ¡Soy canción!
andi pomato
• Y retomando esto que decías de “salir del lugar conocido” y romper las propias fronteras ¿qué espacio le das en tu exploración musical a conectar con otros estilos musicales?
Respecto a mi música soy bastante auténtico. Agarro la guitarra y, cuando la canción sale, no la llevo a un estado de experimentación absoluta, sino más bien sigo el estilo que a mi me gusta: una suerte de folk, indie folk, folk pop o como le quieran llamar. Pero siempre pienso ideas nuevas dentro de ese estilo, aunque ahora estoy incorporando efectos y guitarra eléctrica, pero siempre voy por ahí.
• ¿Cómo hacés para poder ponerle un alto a la vida cotidiana (las redes sociales, los compromisos, etc.) cuando llega la musa para dejarla desplegarse en vos?
No es fácil, y menos ahora entrando al 2021. Además de ser músico, tenés que contar cómo estás haciendo tu proceso creativo, qué vas a desayunar, a donde te vas a ir con tu pareja y dónde pasas las fiestas con tu familia. Hoy todo eso también es parte de ser artista. Pero cuando estoy realmente motivado no miro el celular, me sumerjo en un proyecto y de golpe mis horas frente a la pantalla del celular se reducen a la mitad. Hace un par de semanas estuvimos desarrollando y produciendo el videoclip de Mauro Meloni, y me di cuenta que dejé de lado el celular un par de días. Se sintió bien porque no tuve que hacer ningún esfuerzo, simplemente me atrapó esa fuerza que traía el nuevo proyecto.
• ¿Quién fue la primera persona que creyó en el Andi artista?
Mis viejos me regalaron mi primera guitarra en navidad cuando tenía 11 o 12 años. Una guitarra de nylon que aún conservo y que seguramente fue el gran motivo por el cual yo estoy acá.
Otra persona que me dio la oportunidad de estar sobre un escenario fue Jorgito, un amigo de mi viejo que tenía una banda de toda la vida. Como a los 16 o 17 años me llevó a cantar un tema con su banda en un bar: vio algo en mí y me permitió cantar en vivo con una banda en serio. Para mi fue ¡wow! esto me gusta. Así que me quedaría ahí, entre Jorgito y mis viejos. Siempre tuve la suerte de que me apoyen en este camino que elegí y que es muy distinto al que eligieron ellos.
• ¿Sos un poco el rebelde del mandato familiar?
No diría rebelde, pero si me dejé llevar por el impulso de hacer canciones. Quizás otras personas en mi familia no tuvieron la oportunidad ni la fuerza para desarrollar este oficio de hacer canciones, pero me definiría más bien como alguien que trabajó mucho para llevar adelante ideas que parecen más soñadoras que realistas, digamos
• Nuestro lema o grito de guerra en Monoblock es #LibresParaCrear ¿cuál sería el de Andi?
No me imagino viviendo sin música. La música es una necesidad que tengo, desde todo punto de vista. Hacer canciones es algo que no voy a poder dejar de hacer nunca, y creo que si tengo que pensar un lema, ese sería ¡Soy canción!
Revivamos juntos el Recreo Sonoro Vol.#1 de la mano del cantautor Andi Pomato: quién viaja por el mundo escribiendo canciones sobre amor, distancias, aeropuertos y cosas imposibles ¡música maestro!