Si sabés que tenés ese libro pero no recordás dónde, si tu hermosa colección ha entrado y salido libremente de cualquier tramo de la estantería, si los prestados conviven con los heredados, los robados y con los amados… ¡Es hora de organizar la biblioteca! y esta actividad, aunque parece postergable, tiene un montón de beneficios para vos:
- Encontrarás alguno que creías perdido.
- Podrás devolver los libros que te prestaron (aunque el diablillo sobre tu hombro te diga que no lo hagas)
- Recordar cuáles prestaste y ¡pedirlos de vuelta!
- Podrás hacer limpieza e identificar aquellos libros que no te interesa conservar.
- Tendrás una clasificación que te permitirá encontrar fácil y rápido ese libro que estabas buscando.
- ¡Se verá G E N I A L!

Antes de empezar
Poné una buena playlist de fondo ¡y manos a la obra! Idealmente deberías bajar todos los libros de tu biblioteca (o bibliotecas, en caso de que los tengas desparramados por todo tu hogar). Una vez que los tengas todos a la vista, podés empezar por…

#1. Elegir cuáles libros se quedan y cuáles se van
¿De verdad vas a volver a leer esa novela que no te gustó y que descansa muy oronda en el estante? ¿O ese libro de teoría de la facu? ¿En serio necesitás tres diccionarios de distintas ediciones? ¿Y ese libro que te regalaron dos veces en navidad? ¡Chau! Aprovechá para ponerte en modo Marie Kondo y separá los libros que ya no te interesa conservar.
Podés donarlos a bibliotecas públicas, a escuelas, regalarlos a amigues lectores, venderlos online o a librerías ¡larga vida a los libros usados! Asegurate de que no se dañen durante el tránsito al nuevo destino: los libros son un bien muy preciado que puede ser aprovechado por otros muchísimo tiempo más.
Excepciones: Puede ser que tengas libros que de momento no necesites, pero que quieras conservar para más adelante por cualquier razón (cuentos para niñes, libros de teoría, etc.) Podés embalarlos en cajas bien rotuladas y colocarlos en el armario, en el estante más bajo de tu biblioteca, o en algún espacio libre donde no haya humedad.
Foto: La biblioteca del proyecto Weston Project 2 de Hudson Interiors.
#2. Trucos para una mejor planificación de tu biblioteca
- Usá el estante que esté a la altura de tus ojos para poner aquellos libros que más usás o más te gusten para que siempre estén a mano y/o destaquen.
- Si no tenés sujetalibros, colocá dos o tres ejemplares pesados en horizontal al final de la estantería. También podés usar objetos decorativos pesados para que soporten el peso.
- No todos los estantes deben tener sólo libros, ni estar llenos. Si contás con una colección pequeña pero hermosa, podés aplicar un poco de shelf styling y mezclar tus libros con otros objetos como portarretratos, velas, relojes, plantas (siempre con platito abajo), Funko-pops de tus personajes favoritos ¡lo que se te ocurra! Escribinos en comentarios si te gustaría una nota al respecto.
- Los ejemplares de gran formato conviene colocarlos en horizontal, esto ayudará a que el encuadernado se mantenga en buen estado.
- Tip experto: no dejes notas autoadhesivas pegadas dentro de tus libros ¡pueden dejar residuos que deterioren o manchen las hojas! Mejor usá hojas sueltas entre las solapas.
- Asegurate que tus libros no reciban luz solar directa: pone los bordes de las hojas amarillas y destiñe los colores de la tapa.
- Los estantes más bajos de tu biblioteca usalos para poner cajas con cables, libros que no quieras tener a la vista, objetos perdidos. Si ponés tus libros tan abajo, lo más probable es que se ensucien muy rápido (o se transformen en la merienda de tus mascotas)

Foto: Un poco de shelf styling en un hogar familiar por el diseñador Fran Keenan.
#3. Para bibliófilos 2.0

La aplicación Bookshelf llegó a mi celu para quedarse (elegí la que tiene el logo que ves a la izquierda). Tiene todo lo que necesito para organizar mi colección con múltiples y personalizables estanterías virtuales, llevar un tracker de lectura, armar listas de deseos y muchas otras opciones súper copadas. La mejor noticia: es gratis.
Aprovechá que tenés todos tus ejemplares en un mismo lugar y hacé un inventario completo para tener siempre en tu bolsillo y generar nuevos hábitos de lectura.
Ahora sí, ¿cómo organizar tu colección de libros en casa?
Hay un método para cada lector. Probablemente prefieras uno u otro dependiendo de los tipos de lectura que realizás o los libros que tenés. Si vas a dividir tus bibliotecas en varios cuartos, analizá qué libros van a ir en cada uno. Por ejemplo, los libros de cocina pueden decorar una alacena aburrida llena de tazas, o la parte de arriba de tu heladera. En tu cuarto podés poner las últimas novelas que compraste para leer antes de dormir. Los coffee table books (esos que sí juzgamos por la tapa) no llevan su nombre en vano: son libros bellísimos que están pensados *específicamente* para ser elementos decorativos en la mesa ratona de tu living y generar conversaciones cuando vienen invitados.

Clasificación alfabética por autora o autor
El método más simple y fácil de recordar, sobre todo si sos de aquellas personas que suelen leer varios libros del mismo autor o autora. También es perfecto si compartís biblioteca con alguien, porque es un sistema universal fácil de recordar.
El único punto en contra es que no toma en cuenta la apariencia estética de tu biblioteca: tendrás libros de diferente tamaño, color o grosor conviviendo en tus estanterías sin armonía visual. En ese caso, un tip experto es poner el lomo mirando para atrás en algunos libros que no uses tanto, vas a ver que unifica mucho el look final de tu biblioteca.

Clasificación cromática
Si tu fuerte es la memoria visual y sos de los que se acuerdan de un libro por el color de su tapa, este sistema es para vos. Popularizado por The Home Edit (quienes recomiendan que su método se aplique a la organización integral de tu casa) es el favorito de los amantes del deco pues aporta una apariencia muy agradable y divertida a la vista: la biblioteca se convierte en un arcoíris que seguro dará que hablar.
Sin embargo, recordá que no sigue ningún orden lógico, así que es posible que solamente vos encuentres los libros (no apto para aquellos que comparten biblioteca)
FOTO: la biblioteca de Jordan Hickey es el guilty pleasure de Instagram.

Clasificación por temática
Este es un sistema de organización súper recomendado para flâneurs de los libros que gustan de muchas temáticas.
Ideal para colecciones extensas: podés imitar las categorías del sistema CDU o inventar las tuyas propias según las particularidades de la colección. También podés organizarla según género literario, por ejemplo: poesía, novela, cuentos, ensayo, teatro, biografías etc.
Generá estantes temáticos con etiquetas identificadoras, y sumá objetos relacionados ¡todos querrán explorar tus ejemplares!

Clasificación de lector crítico
Es el método más personal de organizar una colección. Extraordinario si sos de leer muchos libros, recomendar a amigues, escribir reseñas o ejercés de manera muy organizada la actividad de la lectura. También si sos escritor o escritora y tu biblioteca funciona a la vez como inspiración y como referencia en tus textos.
…Y es que leer es también un acto crítico: no todos los libros impactan de igual manera en nosotros y, en función de eso, merecen un lugar especial en la organización de tu biblioteca. Podés establecer un orden jerárquico según lo mucho o poco que te gustó un libro: te recomiendo colocar en las estanterías centrales (a la altura de la vista) tus libros preferidos y en los extremos superior e inferior aquellos que te gusten menos.

Clasificación por colección editorial
Esta clasificación es genial para aquellos lectores que son libreros de corazón. Si es tu caso, podés organizar tu biblioteca por editorial, clasificándola por colección. Por ejemplo, en un estante todos los libros de la Editorial Quipu, clasificados por las distintas colecciones: los de El perro y la pulga primero, luego los de Nube de papel y por último los de El mono sabio y así sucesivamente.
Las editoriales suelen aplicar una estética similar a las tapas de los libros de la misma colección, por esta razón tu estantería se verá agrupada por libros de tamaño y color similar ¡orden y belleza 2×1! Además, es una buena excusa para conseguir todas esas tapas bonitas… ¿conocés los Puffin in Bloom, los Great Ideas o los Clothbound Classics de Penguin? De nada.
Ordenar bibliotecas es ejercer de un modo silencioso el arte de la crítica.
Jorge Luis Borges
Por cierto, ¿qué es el sistema CDU?
La Clasificación Decimal Universal (CDU) es la forma de organización con la que muchas bibliotecas del mundo organizan sus libros. Va a ser práctica para aplicar en casa sólo si tenés una extensa colección, o si estás poseído por el espíritu de Mónica Geller. Además, es súper útil aprender cómo funciona para sentirte como pez en el agua a la hora de atacar cualquier biblioteca pública.

A cada temática se le asigna un número:
0. Generalidades, documentación e informática
1. Filosofía, psicología y lógica
2. Religión y teología
3. Ciencias Sociales: economía, derecho y educación
4. Libre
5. Matemáticas y ciencias naturales
6. Ciencias aplicadas: medicina, tecnología y biotecnología
7. Bellas artes, juegos, espectáculos y deportes
8. Lenguaje: linguística y literatura
9. Geografía, biografías e historia.
A cada libro se le coloca una etiqueta en el lomo llamada tejuelo para poder identificarlo fácil y rápidamente. El tejuelo incluye: uno o más números que correspondan al tema según el sistema CDU, tres letras mayúsculas que corresponden a las tres primeras letras del apellido del autor/a y, por último, tres letras en minúsculas que corresponden a las tres primeras letras del título de la obra.
Creá tu propia clasificación
Quienes escriben esta nota somos Isa (creadora de contenido) y Mac (diseñadora editorial) y si bien nuestras bibliotecas a simple vista podrían pertenecer a la misma casa, de cerca son el agua y el aceite. Aquí te dejamos algunas ideas que armamos en nuestros hogares para clasificar nuestras muy diferentes pero igual de bellas colecciones.
La biblioteca de Isa: Mi propio des-orden
Me di cuenta de que, a raíz de mudarme más de diez veces en los últimos 5 años (la primera con una distancia de casi 5.000 km. de Caracas a Buenos Aires) nunca me acomodo demasiado en ningún espacio que habito. Para mí, el orden tiene mucho que ver con la permanencia, con pongo esto acá para que este sea su lugar. Así que, aunque mi pequeña colección de libros crece cada año, y aunque compré en 2020 mi primer mueble biblioteca, aún conservo algunas costumbres de criatura itinerante: tengo mis libros distribuidos por la casa según el uso que les doy. Acá te cuento mi des-orden:
- Los inolvidables en una torre cerca de la cama, no más de 5 ejemplares. Los míos son: Diálogos con Leucó de Pavese, Amor feliz y otros poemas de Szymborska, Aquello estaba deseando ocurrir de Padura, Estado de exilio de Peri Rossi y Detectives Salvajes de Bolaño.
- Sobre el escritorio los relativos al trabajo y dos o tres de teoría que me sirvan de apoyo a lo que estoy leyendo en ese momento.
- En la mesa ratona el libro que estoy leyendo en este momento (fan de leer en el sofá con Bronco-perro y Ágata-gata)
- Los recetarios en un estante cerrado de la cocina (lejos de la grasa y los líquidos)
- En la mochila siempre tengo algún ejemplar liviano de cuentos cortos que me salva en cualquier espera de la vida cotidiana.
¿Y la estantería? cumple la función de archivo en el que almaceno los libros que ya leí, que por el momento no voy a tener en circulación. El sistema que utilizo para mantenerlos organizados es por autor/a, pues soy el tipo de lectora fanenamorada que suele tener muchos libros del mismo escritor o escritora, así que este sistema me permite tener todo bajo control.
La biblioteca de Isa La biblioteca de Mac
La biblioteca de Mac: mi propia galería de libros
Tengo muy en claro que los libros no son sólo tapas bonitas, pero como diseñadora editorial ¿alguien puede culparme de que yo sí juzgue el contenido por su portada? Viví un año en Barcelona y cuando volví lo hice con una valija de 23kg *completamente llena* de coffee table books. Es que mi colección no tiene ningún sentido lógico: mis libros van desde anuarios de ilustradores hasta poemas sobre la comunicación. Suelo ser el usuario que todos los editores tienen en mente: entro por la tapa, me quedo por el interior.
Mi biblioteca es una de las primeras cosas que se ven cuando entrás a mi living, así que la organizo con la intensión de que sea un punto focal llamativo y atractivo. Un display de tapas y temáticas para que la gente se quede un rato mirando y buscando cositas locas. No tengo muchos libros del mismo autor, y suelo tener colecciones completas, con lo que mi clasificación varía entre cromática, por temática y por colección.
Aquí un par de lógicas/tips que me sirven mucho, y quizás a vos también te pueden ayudar:
- Mi biblioteca ya quedó pequeña, por eso no mantengo todos mis libros allí sino que los desparramo por el resto de mi casa. Por ejemplo, me llevé las revistas al mueble de la TV y los libros que hice o tienen un lugar especial en el corazón los mantengo en mi cuarto.
- Cada estante es una categoría donde ubico no sólo libros sino también objetos que me recuerdan a esa temática. Por ejemplo, tengo un estante dedicado a mis Panorama Pops (unos mini libros pop up que son una monada) y otras guías de viaje que me traigo de cada lugar que piso. La completé con el primer auto en el que viajé cuando nací, obra de Amar Caribe. También los acompaño con velas, relojes, portarretratos y cada tanto voy rotando objetos o libros destacados para no aburrirme.
- Si tenés una mascota que como la mía mastica todo lo que esté a menos de 1 m del suelo, te recomiendo: en los estantes más altos poner libros y plantas que tenga prohibido tocar, en los más bajos ordenar los libros para que no tengan las esquinas expuestas, y si tenés objetos delicados pegalos al estante con cinta bifaz. Mi próximo paso sería poner un biombo de plástico y tratar a Murcia la gata como si fuese el COVID. Veremos.
- En mis bibliotecas hago un mix entre mostrar tapas y mostrar lomos, por eso la idea de ‘galería de arte’. Me ayudó mucho buscar en Pinterest shelf styling y videos como éste para entender algunas ‘reglas básicas’ que me facilitaron el trabajo a la hora de organizar todo lo que tengo.
Esperamos que todas estas ideas hayan despertado muchas ganas de organizar tu pequeño refugio literario. ¡Contanos cómo fue la experiencia en comentarios!
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2 comentarios
Hola gente de Monoblock! Sé que habrán armado esto con la mejor de las intenciones pero, consultaron a un bibliotecario? En primer lugar, las bibliotecas personales admiten todos los órdenes que uno quiera, pero hay algunas salvedades que cuidan a los libros y otras que no aplican (aún contradiciéndome a mí misma):
1. CDU es para bibliotecas NO personales. Tener en casa libros con tejuelo hace que uno sienta que está en una biblioteca pública, popular, universitaria, escolar, etc. Además, se usa más de 1 sólo número, como su nombre lo indica, es Clasificación Decimal Universal o sea, de usan decimales. A más decimales (y diversos auxiliares) más especificidad. Y debe ser usado por profesionales bibliotecarios.
2. Los libros no se guardan nunca horizontalmente y menos con adornos arriba que pueden deformar el encuadernado (en caso de serlo). No están preparados para eso y además, complican todo al momento de sacar uno. Se supone que el encuadernado soporta estar acomodado con el lomo para arriba si el alto no permite colocarlos verticalmente.
Sobre el resto, es todo posible: x color, x tamaño, x colección, x temática, x valor sentimental, x autor (esto es un poco complicado porque implica dejar espacio libre para ir agregando las próximas ediciones del autor, salvo que ya haya muerto).
Les cuento que en mi caso en particular detesto los estantes con libros de punta a punta porque me lleva inmediatamente a mi lugar de trabajo (claro, soy bibliotecaria y trabajo en la biblioteca madre, la Biblioteca Nacional). Así que mis bibliotecas están mezcladas con objetos queridos, solo 4 autores están reunidos (mis preferidos preferidos preferidos), el resto está todo mezclado con la única excepción de ficción/no ficción. Entonces entre Borges encontrás un zombie. Abajo en el estante de Lacombe, encontrás 3 muñecas que encajan perfecto con Frida y así.
Ah! por supuesto todo con sujeta libros (esto es más una deformación profesional que otra cosa) pero pueden usar algo pesado para retenerlos verticalmente y que no queden doblados. En fin, podría seguir pero ya escribí mucho.
Saludos cordiales,
Karina, bibliotecaria que “biblioteca” en la Nacional Mariano Moreno.
¡Hola Karina! súper valioso tu aporte, muchísimas gracias por tomarte el tiempo de escribirnos. Nos encantaría poder contar con tu apoyo y tu experticia para alguna otra nota sobre bibliotecas ¿te animás? escribime a isabella@monoblock.tv