Nuestro refugio de Netflix & chill se convirtió este 2020 en mucho más que eso. Explotó el homeoffice y si (al igual que mí) estos meses te encontraron trabajando en pijama en la mesita de la cocina, estamos de acuerdo en algo: ¡necesitás un lugar cómodo y bello para motivarte a cumplir con esa to-do list!
Paso 1: Ordená y clasificá
Salí a flote en ese mar de facturas viejas, biromes que ruedan al piso, notas -ya no tan- adhesivas, cuadernos abiertos, papelitos de chocolate…¡uf! empezá por ordenar lo que sirve, descartar lo que no y clasificar todo.
Repetí este mantra: “No más lapiceras mordidas, lápices diminutos y resaltadores secos como el Sahara”. Es momento de quedarte con lo que sirve, donar lo que no usás y descartar todo lo que no anda: que no se te escape esa idea fugaz por no encontrar una birome a tiempo. Repetí con todos aquellos objetos que conservás y que ya no son te resultan útiles o bellos.
Luego pensá qué categorías te funcionan para tener todo a la mano. Te recomendamos clasificar por tipo (acá todos los cuadernos, allá todos los libros, de este lado las pinturas, acá los cables) o por uso (acá lo de la Facu, allá lo de manualidades, de este lado las cosas del trabajo y más allá lo de proyectos personales).
Paso 2: Limpiá y desinfectá
Una vez clasificado todo, colocalo a un lado -sin desclasificar- para dejar el escritorio lo más vacío posible. La idea es limpiar muy bien todas las superficies (si, el desorden acumula polvo). No está de más aplicar desinfectante y frotar un algodón remojado en alcohol las superficies que más tocás: el teclado de la compu, la base del mouse, o todo lo que consideres que necesite un tratamiento más a fondo.

Paso 3: Reubicá
Desde la perspectiva de tu escritorio vacío y limpio va a ser más fácil encontrarle lugar a todas tus cosas. Empezá por lo imprescindible: para lapicero podés reutilizar un envase (un frasco de café instantáneo, una taza sin asa) y si lo decorás, vale doble. Luego tu lámpara, tu cuaderno o Agenda Monoblock y seguramente la compu ¿qué más necesitás todos los días? “MarieKondiá” tu respuesta.
Tip: si no sos una persona de cajas, este es el momento de darles una oportunidad (no hay vuelta atrás). Las cajas son ideales para poner lo que queremos tener ordenado y además se pueden apilar. Organizá en segundos un cajón desordenado solo agregando cajitas chicas de diferente tamaño dentro; ¡además se ven TAN lindas!

Paso 4: Sumá funcionalidad
Colgá un corcho o una grilla metálica para papelitos varios, aprovechá sabiamente los compartimientos de tu escritorio e intentá dejar la menor cantidad de objetos sueltos a la vista: aunque estén ordenados, te dará la impresión de un ambiente saturado. También podés sumar un organizador simple para colocar las notas adhesivas, las washi tapes, goma de borrar y los clips.
Paso 5: Sumá belleza
Todo limpio y ordenado ¡espectacular! pero ¿y la magia? Colgá en un cuadrito una frase motivadora que te inspire a alcanzar tus sueños, un paisaje hermoso, una foto con alguien muy querido que te despierte una sensación hermosa. Personalizá tu espacio y convertido en tu lugar especial y amoroso para vibrar muy alto.
Como último paso: sumá una plantita en una linda maceta. ¡Recordá que es vida! Asesorate sobre la cantidad de luz y de riego ideal para que siempre te regale la felicidad de nuevas hojitas.
…y para complementar, descubrí todos las ilustraciones descargables diseñadas en nuestra fábrica de la imaginación, gratis, para vos. Imprimilas y colgalas, o usalas de fondo de pantalla.

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